mitos sobre hipoteca inversa

Mitos sobre la hipoteca inversa: aclaramos tus dudas

Cuando se habla de hipoteca inversa, suelen surgir dudas, temores y muchas veces, creencias erróneas que dificultan tomar decisiones informadas.

Uno de los mitos más extendidos es que «la vivienda pasa al banco» en este tipo de contrato. Esta idea, además de ser falsa, desanima a muchas personas mayores a considerar una solución financiera que podría mejorar significativamente su calidad de vida.

En este artículo, desmentiremos los mitos más comunes sobre la hipoteca inversa y te explicaremos los riesgos reales que debes conocer. Nuestro objetivo es educar y combatir la desinformación, ayudándote a sentirte más seguro al explorar esta alternativa.

¿Qué es una hipoteca inversa y por qué genera tanta confusión?

Como ya explicamos con anterioridad, la hipoteca inversa es un producto financiero diseñado especialmente para personas mayores de 65 años que son propietarios de una vivienda. Se trata de un préstamo que utiliza la vivienda como garantía y permite al titular recibir un pago mensual, un único pago o una línea de crédito, sin necesidad de abandonar su casa ni venderla inmediatamente.

A pesar de sus ventajas, la falta de información clara ha dado lugar a una serie de mitos y concepciones erróneas, que van desde la pérdida de la vivienda hasta la idea de que supone un alto riesgo financiero. Sin embargo, la realidad es muy distinta, y desmentir estos mitos ayudará a arrojar luz sobre un producto que, bien utilizado, puede ser un alivio para muchas personas en su jubilación.

Los 3 mitos más comunes sobre la hipoteca inversa

Desde quién sustenta la propiedad de la vivienda hasta los riesgos asociados, estos son los 3 mitos más habituales relacionados con la hipoteca inversa:

Mito 1: “La vivienda pasa automáticamente al banco”

Este es, sin duda, el mito más frecuente y preocupante. Muchas personas creen que al contratar una hipoteca inversa están renunciando a la propiedad de su hogar, pero esto no es cierto.

La propiedad de la vivienda sigue siendo del titular mientras esté vivo, aunque el banco tenga derecho a reclamar su inversión al final del contrato. Solo cuando el titular fallece, los herederos deben decidir si quieren liquidar la deuda (por ejemplo, vendiendo la propiedad o pagando el préstamo con sus propios fondos) o dejar que el banco venda la vivienda para recobrar el importe prestado. Además, si la venta supera el valor del préstamo, el sobrante queda para los herederos.

Mito 2: “Es una solución financiera riesgosa”

Otro mito común es que la hipoteca inversa equivale a un riesgo financiero excesivo, como si fuese fácil perderlo todo. Sin embargo, los riesgos están estrictamente regulados y limitados. Por ejemplo, el préstamo está respaldado únicamente por el valor de la vivienda, lo que significa que ni el titular ni sus herederos responderán con más bienes o dinero en caso de que la deuda supere el valor de la casa.

Además, el asesoramiento profesional es obligatorio para quienes consideren esta opción. Es recomendable trabajar con instituciones financieras acreditadas para garantizar claridad y transparencia en los términos del contrato.

Mito 3: “Solo es útil para personas con apuros económicos”

Aunque es cierto que la hipoteca inversa puede ser una excelente solución para quienes enfrentan dificultades económicas durante la jubilación, no es exclusiva para este perfil. Muchas personas mayores la utilizan como una forma de obtener ingresos adicionales para disfrutar de viajes, mejorar su calidad de vida o simplemente cubrir gastos médicos de larga duración. Es una herramienta financiera que se adapta a distintas necesidades y no debería limitarse únicamente a situaciones extremas.

Los riesgos reales de la hipoteca inversa

Es importante aclarar que, como cualquier producto financiero, la hipoteca inversa tiene riesgos que el interesado debe comprender antes de firmar. Algunos de los riesgos reales incluyen:

1. Devaluación de la vivienda:

Si el valor de la vivienda disminuye notablemente, el importe prestado podría no cubrir los costos en el futuro. Sin embargo, gracias a la regulación actual, esto no impacta directamente al titular o sus herederos.

2. Impacto en la herencia:

Si la vivienda es el principal bien que planeas dejar en herencia, este tipo de contrato podría reducir el beneficio destinado a los herederos. Es una decisión que se debe evaluar en familia.

3. Intención de vender en el futuro:

Si más adelante decides vender la vivienda, deberás liquidar el préstamo pendiente. Esto puede implicar costos adicionales o ajustes dependiendo de las condiciones del mercado.

¿Cómo combatir la desinformación sobre la hipoteca inversa?

La clave para derribar los mitos sobre la hipoteca inversa es la educación. Antes de firmar cualquier contrato, infórmate debidamente acerca de los términos y condiciones del producto, busca asesoramiento profesional y consulta todas las dudas que te surjan. No te dejes llevar por las opiniones basadas en prejuicios o información incompleta.

Conclusión

Desmentir los mitos sobre la hipoteca inversa es crucial para romper las barreras psicológicas y combatir la desinformación que rodea este producto financiero. La idea de que «la vivienda pasa al banco» o que es una solución arriesgada no refleja la realidad de un producto regulado y diseñado específicamente para beneficiar a personas mayores. Si bien existen riesgos, entenderlos y recibir orientación profesional puede transformar la hipoteca inversa en una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida en la jubilación.

Desde Diakos queremos ayudarte a tomar decisiones informadas y que, si decides unirte a nuestro proyecto, tengas los recursos necesarios. Si quieres saber más, puedes contactarnos o reservar una llamada con nosotros para aclarar todas tus dudas.

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