El papel de la alimentación en la longevidad ha sido ampliamente estudiado en las llamadas zonas azules, regiones del mundo donde las personas viven vidas más largas y saludables.
El secreto no está sólo en la genética, sino también en los hábitos alimenticios que estas comunidades han cultivado durante generaciones. En este artículo, exploraremos la relación entre una alimentación saludable y la longevidad, cómo las prácticas alimentarias de las zonas azules pueden ser aplicadas en nuestra vida diaria y cómo el proyecto Diakos quiere integrar estos principios para el bienestar de sus residentes.
La regla del 80: Comer hasta estar satisfecho, no lleno
Uno de los principios fundamentales de la alimentación en las zonas azules es la «regla del 80», un concepto que los habitantes de Okinawa, Japón, llaman hara hachi bu. Esta regla se basa en comer hasta estar un 80% lleno, lo que ayuda a evitar el exceso de calorías y a reducir el riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas con la dieta. Las personas que siguen esta práctica suelen tener un índice de masa corporal más bajo y una mejor salud general a lo largo de su vida.
Este hábito no solo se trata de moderar la cantidad de comida, sino también de comer de manera consciente. Las comidas en las zonas azules tienden a ser lentas y compartidas con otros, lo que también promueve una mayor satisfacción y disfrute.
En Diakos, queremos fomentar una cultura similar, donde las comidas comunitarias no solo sean una oportunidad para disfrutar de alimentos saludables, sino también para fortalecer los lazos sociales, algo que se sabe que contribuye a una vida más larga y plena.
Alimentación basada en plantas, otra de las clave para una vida más longeva
Otro aspecto clave de la alimentación en las zonas azules es el predominio de los alimentos de origen vegetal en la dieta. Las legumbres, las verduras, las frutas y los granos enteros son la base de la alimentación diaria. En estas comunidades, las proteínas animales se consumen de manera esporádica y en cantidades limitadas. Esto no solo reduce la ingesta de grasas saturadas y colesterol, sino que también proporciona una mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo.
Evitar los alimentos ultraprocesados es otra lección importante que se puede aprender de estas regiones. En lugar de depender de productos industrializados, los habitantes de las zonas azules eligen alimentos frescos y naturales, lo que contribuye a una mejor salud digestiva y a una reducción de la inflamación crónica, una de las causas principales del envejecimiento prematuro.
En Diakos, queremos aplicar este enfoque también a través de una oferta de alimentación saludable, adaptada a las necesidades de sus residentes. Con un énfasis en productos frescos y de temporada, Diakos quiere ofrecer opciones que no solo sean sabrosas, sino que también favorezcan el bienestar físico y mental de sus miembros.
El consumo moderado de vino: Un placer saludable
En regiones como Cerdeña (Italia) y Nicoya (Costa Rica), el vino tinto es parte de la dieta cotidiana, pero siempre en cantidades moderadas. El vino, especialmente el vino tinto, contiene antioxidantes como el resveratrol, que se ha asociado con beneficios cardiovasculares y la protección contra el envejecimiento celular. Sin embargo, la clave está en la moderación. Las personas en las zonas azules suelen beber una o dos copas de vino al día, principalmente acompañadas de la cena, y casi siempre en compañía de amigos o familiares, lo que refuerza el vínculo social y el disfrute de la comida.
Para aquellos que desean aplicar este hábito en su vida diaria, es importante recordar que el vino solo es beneficioso cuando se consume de manera responsable. En Diakos, se promoverán hábitos saludables que pueden incluir el consumo moderado de vino en un ambiente social, como parte de una dieta equilibrada y en consonancia con las preferencias y salud de cada residente.
La dieta mediterránea: Un vínculo con las zonas azules
La dieta mediterránea, que comparte muchos principios con las zonas azules, es bien conocida por sus beneficios para la salud. Rica en verduras, frutas, legumbres, aceite de oliva y pescado, esta dieta se ha vinculado a una menor incidencia de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas. En Icaria, una de las zonas azules de Grecia, la dieta mediterránea es una parte integral de la vida diaria. Los icarios, al igual que los sardos de Cerdeña, también disfrutan de una vida activa y social, lo que complementa su alimentación saludable.
El proyecto Diakos está enclavado en un entorno natural similar al de estas zonas, donde se promueve una alimentación sana y equilibrada inspirada en la dieta mediterránea.
Consejos prácticos para aplicar la alimentación saludable en la vida diaria
Incorporar los principios alimentarios de las zonas azules en la vida diaria no es complicado. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos:
- Practica la «regla del 80»: Intenta detenerte cuando te sientas aproximadamente un 80% lleno. Esto puede ayudar a prevenir comer en exceso y favorecer una digestión más saludable.
- Come más alimentos de origen vegetal: Llena tu plato de verduras, legumbres y frutas. Limita el consumo de carne y opta por fuentes de proteínas vegetales como los garbanzos, las lentejas y las nueces.
- Evita los alimentos ultraprocesados: Opta por alimentos frescos y naturales siempre que sea posible. Prepara tus comidas en casa utilizando ingredientes de alta calidad.
- Disfruta del vino con moderación: Si decides consumir alcohol, limítate a una o dos copas de vino al día, preferiblemente durante la cena y en un ambiente social.
- Crea una comunidad alrededor de la mesa: Haz de tus comidas un momento social. Comer con otros no solo es más placentero, sino que también ayuda a reducir el estrés y promueve un sentido de pertenencia, clave para la longevidad.
Resumen
La relación entre la alimentación saludable y la longevidad está más que comprobada en las zonas azules. Adoptando una dieta basada en alimentos de origen vegetal, moderando el consumo de alcohol y practicando hábitos alimenticios conscientes, es posible mejorar nuestra salud y prolongar nuestra vida.
En Diakos, queremos promover estos principios e integrarlos en un entorno comunitario diseñado para fomentar el bienestar físico y emocional de sus residentes, brindando una oportunidad única para vivir una vida más larga y saludable.
Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, contáctanos o descárgate el dosier.